El TCA, o Transtorno de la Conducta Alimentaria, es un termino amplio que engloba diferentes condiciones psiquiátricas relacionadas con la alimentación, el peso corporal y la imagen corporal. Los trastornos de la conducta alimentaria más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón, la vigorexia y el trastorno de la alimentación selectiva o evitativa:

1. Anorexia nerviosa: Se caracteriza por una preocupación obsesiva por el peso y la forma corporal, lo que lleva a una restricción extrema de la ingesta de alimentos y una perdida de peso significativa. Las personas con anorexia pueden tener una percepción distorsionada de su propio cuerpo, creyendo que tienen sobrepeso incluso cuando están extremadamente delgadas. Esto puede provocar una serie de complicaciones medicas graves y, en casos extrem0s, puede ser mortal.
2. Bulimia nerviosa: Implica episodios recurrentes de atracones, seguidos de comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso, como el vomito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o el ejercicio excesivo. A diferencia de la anorexia, las personas con bulimia pueden tener un peso corporal normal o incluso sobrepeso. La bulimia también puede causar problemas de salud graves, como desequilibrios electrolíticos, problemas dentales y gastrointestinales.
3. Trastorno por atracón: Se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos, similar a la bulimia nerviosa, pero sin los comportamientos compensatorios. Las personas con este trastorno puede sentir una perdida de control durante los atracones y pueden comer rápidamente y hasta sentir malestar. Esto puede llevar a la obesidad y a problemas de salud relacionados, como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. 
4. Vigorexia: Tambien conocida como dismorfia muscular, es una preocupación obsesiva por la musculatura y la apariencia física, que lleva a una dedicación excesiva al ejercicio y a la alimentación para aumentar la masa muscular y obtener un cuerpo «perfecto».
5. Trastorno de la alimentación selectiva o evitativa: Implica una aversión persistente a ciertos alimentos o una restricción extrema de la ingesta alimentaria, lo que puede conducir a deficiencias nutricionales. Esto puede ser común en niños, pero también puede persistir en la edad adulta.