El trastorno depresivo recurrente, también conocido como trastorno depresivo mayor, es una enfermedad mental que se caracteriza por la presencia de episodios depresivos recurrentes a lo largo del tiempo.

Los síntomas pueden variar en intensidad y duración, pero suele incluir:

1. 1. Estado de ánimo deprimido: Sentimientos persistentes de tristeza, vacío o desesperanza.
   2. Perdida de interés o placer: Disminución del interés en actividades que antes eran placenteras.
   3. Cambios en el apetito o el peso: Pueden manifestarse con perdida o aumento de peso significativo.
   4. Trastornos del sueño: Insomnio (dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido) o Hipersomnia  (exceso de sueño)
   5. Fatiga o pérdida de energía: Sensación persistente de cansancio o falta de energía, incluso después del descanso.
   6. Sentimientos de inutilidad o culpa: Pensamientos negativos sobre uno mismo, autoestima baja o sentimientos de culpa excesivos.
   7. Dificultades cognitivas: Problemas de concentración, toma de decisiones o memoria.
   8. Pensamientos de muerte o suicidio: Ideas recurrentes sobre la muerte, autodestrucción o suicidio.

Lo tratamientos para el trastorno depresivo recurrente pueden incluir:

1. 1. Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más eficaces para tratar la depresión recurrente. Ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
   2. Medicación: Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recepción de serotonina (ISRS) o los inhibidores de la recepción de serotonina y noradrenalina (IRSN), pueden ayudar a estabilizar el estado de animo y reducir los síntomas depresivos.
   3. Terapia interpersonal: Se centra en mejorar las habilidades de comunicación y las relaciones interpersonales para reducir el estrés y mejorar el apoyo social.
   4. Terapia de exposición: Puede ser útil en casos de depresión relacionada con traumas pasados o eventos estresantes.
   5. Terapia electroconvulsiva (TEC): En casos graves o resistentes al tratamiento, la TEC puede ser considerada como una opción, especialmente cuando otros tratamientos no han sido efectivos.

Es importante buscar ayuda profesional si experimenta síntomas de depresión recurrente, ya que el tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.